RASPADO
RADICULAR
El raspado radicular
permite eliminar la placa y el tártaro de las superficies dentarias supra-subgingival.
El raspado y alisado radicular, no son procedimientos separados, todos los
principios del raspado se aplican por igual al alisado radicular. La diferencia
entre el raspado y el alisado radicular es solo cuestión de grado. La
naturaleza de la superficie dental determina el grado al cual es preciso raspar
o alisar la zona.
En superficie del
esmalte dentario, la placa y el tártaro provocan inflamación gingival, al menos
que se encuentren picados o acanalados la superficie del esmalte es un tanto
lisa y uniforme. Cuando la placa y el cálculo se forman en el esmalte, los
depósitos se insertan por lo general exteriormente a la superficie y no se
encuentran trabados en las irregularidades. El raspado simple basta para
eliminar por completo la placa y el sarro del esmalte, para dejar una superficie
tersa y limpia.
Las superficies
radiculares expuestas a la placa y el cálculo plantean un problema diferente,
los depósitos del tártaro en las superficies radiculares aparecen a menudo
enclavadas en las irregularidades cementarías, en consecuencia el raspado simple
no basta para eliminarlos y es preciso quitar una porción del mismo cemento para
suprimir dicho depósito.